PENSAMIENTOS

GUÁRDATE EN TU CORAZÓN DE TENER PENSAMIENTOS PERVERSOS...(Deut.15;9)

YO CONOZCO QUE TODO LO PUEDES, Y QUE NO HAY PENSAMIENTO QUE SE ESCONDA DE TI. (Job 42;2.

No concedas, oh Dios, al impío sus deseos; No saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca. (Sal.140;8)

Sabemos, por todas clases de fuentes que los pensamientos determinan el vivir de las personas; es decir: Los pensamientos son el génesis, o la semilla de lo que luego somos.

Pero, lo que pocos nos damos cuenta, o sabemos por haberlo leído, o nos lo enseñaron, es que la mente; desde donde salen , o reciben los pensamientos son en realidad, un continuo campo de batalla.

Un campo de batalla entre el bien y el mal, entre lo positivo y lo negativo, entre lo puro y lo impuro, entre lo legal y lo ilegal, ... (la lista sigue)...

En el primer texto de este post, leemos una de las tantas instrucciones que Dios le había dictado a Moisés, y que él la estaba repitiendo al pueblo antes de entrar a poseer la tierra, que Dios les había prometido.

¿Porqué resalto la última frase?...
-Porque quizás, tal vez, estamos esperando desde hace mucho tiempo, o años, entrar a poseer aquello que Dios nos prometió o que se lo habíamos pedido muchas veces, tanto que hasta dejamos de orar por ello y lo consideramos como algo que quizás Dios no nos quiera dar, porque...
Y allí entran lo pensamientos perversos: dudas, temor, desconfianza, mentiras y otros mas. Pensamientos que no son ocultos al conocimiento de Dios; porque esta escrito en el libro de Job; 42;2

Muchas veces, nos sentimos acorralados, y no sabemos que hacer ante la evidencia de nuestros pensamientos que son descubiertos por Dios.
Pero contamos a nuestro favor con un Dios Bueno, que nos conoce cuan frágiles y débiles somos, por eso Él ha provisto en su Palabra muchas promesas que si las creemos y aplicamos nos irá bien y recibiremos salvación de esta manera de pecar, (aparentemente escondida) de nuestra mente entenebrecida por el pecado.
he aquí algunos de esos textos:
Arrepiéntete, pues, ... y ruega a Dios...quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón. (Hech8;22)

Esta bien, nos arrepentimos, y recibimos el perdón de Dios, porque sentimos paz después de orar; pero luego volvemos a sorprendernos, porque nos damos cuenta que otra vez estamos pensando mal; ..
¡¿Porqué?! ...
-Porque allí entra en escena la actividad del enemigo que nos lanza sus dardos de fuego, según esta escrito en..
Efesios 6;16: Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

 Y entonces, buscamos de hacer lo que nos enseña el apóstol en 2º Corintios. Pero lo tenemos que hacer con fe, simple y sencilla, la fe de un niño, que sabe que solamente su papá podrá defenderlo de ése grandote que siempre se burla de él en el colegio y con esa sencillez estaremos...

derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (2ºCor. 10;5)


Si hacemos esto en oración creyendo en nuestro Dios Bueno, Fiel y Perdonador, podremos decir como el profeta que dijo:

Tú guardarás en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. (Isaías 26;3)


Pero Dios nos ha provisto algo mas, mucho mas!
Según el Salmo 140;8; (tercer texto del post) el salmista ora a Dios pidiendo que los pensamientos de los impíos no sean prosperados; es como orar el Padre Nuestro que dice: Líbranos del mal.

O la oración de Jabes que dijo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe!
Y le otorgó Dios lo que pidió. (1ºCrónicas 4;10)



Tenemos esperanzas; porque Dios nos otorgó muchas promesas para defendernos de los ataque en nuestra mente y pensamientos.

Oramos:
Señor en este día te damos gracias por enseñarnos esta verdad; ayúdanos a aplicarla cada día de nuestra vida para que podamos vivir en victoria, dando gloria a tu nombre, aunque estemos pasando por un valle de dificultades. en el nombre de Jesús, amén.
Te amamos Señor!..