domingo, 26 de febrero de 2017

PERMANECE ... PERMANECED!



SALMO 125; 1, 2: LOS QUE CONFÍAN EN JEHOVÁ SON COMO EL MONTE DE SION, QUE NO SE MUEVE, SINO QUE PERMANECE PARA SIEMPRE.

COMO JERUSALÉN TIENE MONTES ALREDEDOR DE ELLA, ASÍ JEHOVÁ ESTÁ ALREDEDOR DE SU PUEBLO DESDE AHORA Y PARA SIEMPRE

Juan 15;4:  Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mi!

Juan 15;9: Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor!

1º Juan 2;28: Y ahora, hijitos, permaneced en Él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de Él avergonzados.


¡Permanecer!... ¡Qué difícil es ... Cuando nuestra casa, nuestra vida, no está fundada, y establecida, sobre la Roca Viva que es Cristo Jesús, sus enseñanzas, su ejemplo, su Palabra!

Cuando comprendemos la magnitud de este término: permanecer  ...sentimos un cúmulo de emociones, pensamientos, y decisiones, que deseamos cumplir, pero no siempre lo conseguimos.

Personalmente en mis principios cristianos no lo vi nada fácil y dudaba si podría lograrlo; realmente tuve muchas idas y venidas, hasta que llegó el tiempo, el momento, y el día en que ya no había vuelta atrás, ya no había otra salida que solo permanecer firme, en el Amor de Dios! Sentir y recibir el amor de Dios, acrecienta nuestra fe y nuestro amor a Dios; entonces le somos fieles; o sea, permanecemos en medio de los problemas creyendo en Dios y confiando en que solamente él nos dará la solución, pero si no estuviera en su voluntad darnos la respuesta que esperamos; seguiremos confiando en Él.

Creer que Dios nos ama; eso también es difícil. Pero ... Jer.31;3: Jehová se manifestó a mi hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Entonces; por ese amor eterno que Dios siente por nosotros, es que ...
como Jerusalén tiene montes, (montañas) alrededor de ella, así Dios está alrededor de sus hijos, desde ahora y para siempre!
¿Somos hijos? si no lo somos; es bueno para nosotros que hoy mismo digamos con nuestra boca en voz audible: -Señor Dios y Padre Celestial, hoy quiero ser tu hijo, adóptame en tu familia, por favor! porque necesito ayuda, y solo tú puedes, ayudarme, ten misericordia de mi y perdona todos mis pecados, dame hoy un nuevo corazón que te ame con todas mis fuerzas y te obedezca en todo momento y lugar, porque necesito conocerte como Padre, y Señor de mi vida; en el nombre de Jesús amen.

Alegría hay en el cielo cuando un pecador se arrepiente y pide que Jesús sea su Redentor y Señor.
A partir de ahora podremos cumplir con lo que nos pide Jesús: Permaneced en mi ...  permaneced en mi amor.
Amen, si Señor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario